El reasentamiento te cambia la vida

En 2015, más de un millón de personas llegaron a Europa hacinadas en frágiles embarcaciones.

¿Por qué un número tan enorme de refugiados y solicitantes de asilo paga miles de dólares a los contrabandistas para poner en peligro su vida? Es muy sencillo: porque no tienen otra opción. Con las fronteras cerradas de golpe, pocos pueden confiar en llegar a otro país sin riesgos y legalmente.

Nadie debería poner en juego su vida en un viaje peligroso para obtener una protección a la que tiene derecho. Y los gobiernos podrían evitar con facilidad que esto ocurra.

¿Cómo? Ofreciendo alternativas.

Canadá, por ejemplo, abrió sus puertas a 25.000 personas refugiadas sirias entre noviembre de 2015 y febrero de 2016. Todas y cada una de ellas llegaron a su nuevo hogar de la única forma obvia: en avión. Pudieron hacerlo gracias a una solución llamada reasentamiento.

Nadie debería poner en juego su vida en un viaje peligroso para obtener una protección a la que tiene derecho.

Amnistía Internacional

Una gota en el océano

81.893
personas refugiadas reasentadas en todo el mundo en 2015 (ACNUR)
30
países del mundo que han ofrecido plazas de reasentamiento de un total de 196
reasentamientos ofrecidos a día de hoy por Estados del golfo Pérsico como Arabia Saudí y Qatar

¿Qué es el reasentamiento?

El reasentamiento es una forma de proteger a las personas refugiadas cuya integridad corre más riesgos: personas que han sido torturadas, por ejemplo, o mujeres en peligro de sufrir abusos (más abajo encontrarás más información sobre quién es considerado vulnerable).

En pocas palabras, funciona así: Te ves obligado a huir de tu casa y escapar a otro país. Allí, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) o las autoridades locales reconocen tu condición de refugiado. Pero sigues estando en peligro de sufrir abusos como la violencia sexual o problemas para conseguir un tratamiento médico que te salve la vida.

Aplicando unos criterios concretos, el ACNUR determinará si cumples sus “requisitos de vulnerabilidad” y necesitas con urgencia protección en otro país: esto es lo que se conoce como reasentamiento.

Si cumples los requisitos, esperarás ansiosamente a que te ofrezcan una plaza. Y si tienes mucha suerte, puede que un día recibas una llamada de teléfono en la que te comuniquen que puedes hacer las maletas y establecerte en un tercer país.

Las personas refugiadas pueden solicitar el reasentamiento si…

… han sobrevivido a la tortura o a violencia grave
… tienen necesidades médicas, como enfermedades graves o un problema de salud crónico
… son mujeres o niñas en riesgo de sufrir abusos o explotación
… son niños o niñas o adolescentes no acompañados
… sufren persecución a causa de su género o de su orientación sexual
… necesitan protección legal o física; por ejemplo, porque podrían ser expulsadas a un país donde podrían ser torturadas o asesinadas
… llevan mucho tiempo en movimiento y no pueden volver a su país en un futuro previsible

¿Existen otras rutas seguras y legales?

Sí. Los gobiernos pueden abrir lo que se denomina vías a la seguridad en situaciones de emergencia como la crisis de refugiados sirios. Entre ellas están:

  • Las becas de estudios y los visados de estudiante, que permiten a las personas refugiadas empezar a estudiar o seguir haciéndolo.
  • Los visados de trabajo, que ofrecen a las personas con una profesión la oportunidad de conseguir empleo en el extranjero.
  • Los visados médicos, que permiten a quien padece una enfermedad grave obtener un tratamiento que pueda salvar su vida.
  • La reagrupación familiar, que significa que las personas refugiadas pueden reunirse con familiares cercanos que ya viven en el extranjero.
  • El patrocinio privado, por el que ciudadanos particulares u organizaciones privadas financian a personas refugiadas para que se establezcan en su comunidad.

La apertura de estas oportunidades para un número mucho mayor de personas refugiadas les permitirá acceder a nuevos países de acogida de un modo organizado. Y eso hará que disminuya el número de personas que arriesgan la vida para llegar a un lugar seguro.

Los suecos son personas cálidas. Todo el mundo tiene una sonrisa para ti. La primera frase que aprendí en sueco fue: ‘¿Puedo ayudarle?’.

Mahmoud, refugiado sirio reasentado en Suecia

¿Qué cambios pueden aportar estas soluciones?

Unas rutas seguras y legales pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte para las personas refugiadas.

Pueden representar no tener que entregar los ahorros de toda la vida a un contrabandista, sólo para someter a tu familia en un terrible peligro. Pueden representar no sufrir palizas, explotación o abusos sexuales, y evitar viajes largos y agotadores a pie.

También pueden ofrecer una salida de la pobreza extrema en países de acogida que no pueden hacer frente a la situación, como Líbano, donde actualmente una de cada cinco personas es refugiada siria.

Pero sobre todo, las soluciones como el reasentamiento ofrecen esperanza a unas personas que lo han perdido todo. Prometen cosas sencillas y básicas que todos queremos: una atención médica digna, un hogar, una educación para tus hijos.

Y, lo más importante, son una forma crucial de proteger los derechos humanos de las personas cuando su propio país no puede o quiere hacerlo.

Qué pide Amnistía Internacional

Todo esto parece sensato, justo y factible, ¿verdad? Sí. Pero lamentablemente, sólo una pequeña parte de las personas refugiadas que reúnen los requisitos para el reasentamiento han recibido esa llamada tan importante en la que les dicen que pueden trasladarse a otro país.

Eso se debe a que muy pocos países han seguido el ejemplo de Canadá y ofrecido plazas suficientes para que contribuyan a un cambio real. Para salvar vidas y evitar el sufrimiento de la gente, Amnistía pide a los gobiernos que aumenten masivamente las plazas de reasentamiento y ofrezcan además otras rutas seguras y legales.

Pedimos a los países de todo el mundo que den la bienvenida como mínimo al 10 % del total mundial de personas refugiadas cada año. Sin embargo, sólo 30 países se han comprometido a proporcionar 134.044 plazas de reasentamiento en 2015 y muchas aún no se han cubierto. Hace falta ofrecer muchas más plazas, y hacerlo con rapidez.

Nuestra respuesta a la crisis global de refugiados definirá el tipo de mundo en el que nosotros y las generaciones futuras viviremos. Únete a nuestra campaña Te doy la bienvenida. Juntos, podemos presionar a nuestros gobiernos a mostrar un verdadero liderazgo e invertir en la vida y en el futuro de las personas.