Una delegación de Amnistía Internacional ha llegado a Trinidad y Tobago para participar en la Cumbre de las Américas. En la reunión, que se celebra cada cuatro años, 34 jefes de Estado y de gobierno analizarán algunos de los problemas clave de la región.
En la Cumbre –la quinta que reúne a todos los gobiernos de los países americanos, excepto Cuba– se examinarán tres cuestiones principales: la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental.
Los delegados de Amnistía Internacional participarán en el Foro de la Sociedad Civil para instar a los gobiernos a que pongan los derechos humanos en el centro de sus debates y de la Declaración que se adoptará en la Cumbre. Los delegados de la organización participarán también en la Cumbre de los Pueblos de las Américas, reunión paralela en la que movimientos sociales y de derechos humanos, sindicatos, representantes de pueblos indígenas y organizaciones de mujeres y ecologistas analizarán las recomendaciones que formularán a los gobiernos.
“No creemos que en el pasado los gobiernos de la región hayan prestado suficiente atención a los derechos humanos. Ha llegado el momento de situarlos en un primer plano y dejar de tratarlos como una cuestión secundaria”, ha declarado Alex Neve, secretario general de la Sección Canadiense de Amnistía Internacional y presidente de la delegación de tres personas que ha acudido a Trinidad y Tobago.
En concreto, Amnistía Internacional hará hincapié en las siguientes cuestiones:
Las leyes y prácticas relacionadas con la seguridad pública, incluidas las relativas al terrorismo y la delincuencia organizada, deben cumplir plenamente las obligaciones en materia de derechos humanos, como el derecho de toda persona a no ser detenida de manera arbitraria, ejecutada extrajudicialmente, torturada o sometida a desaparición forzada. Los gobiernos deben formular el compromiso explícito de que todas las medidas que se adopten para combatir la crisis económica mundial protegerán del impacto de la crisis a los sectores más vulnerables de la sociedad. Los efectos negativos de los planes energéticos en el derecho a la salud, la vivienda, la alimentación y los medios de subsistencia y –en particular– en el derecho a la tierra de los pueblos indígenas del hemisferio. La necesidad de una legislación estricta que haga rendir cuentas a las empresas por el impacto potencialmente negativo de sus actividades sobre los derechos humanos. La necesidad de situar los derechos humanos en el centro de las políticas que se adopten para mitigar y revertir el cambio climático.Al preguntársele acerca de sus expectativas sobre la Cumbre, Alex Neve señaló:
“Creemos que se obtendrán algunos resultados en materia de derechos humanos, pero la cuestión es la siguiente: ¿Serán suficientes? Para que se produzca un auténtico cambio, es necesario que los gobiernos asuman compromisos muy concretos sobre la mejora de los derechos humanos en América.”
A propósito de la importancia y del posible impacto a largo plazo de la Cumbre, Susan Lee, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional, indicó:
“Los derechos de las personas residentes en barrios marginales, de los pueblos indígenas desplazados de sus tierras y de las personas afectadas por las consecuencias de leyes sobre seguridad pública abusivas deben reconocerse de manera inequívoca y protegerse con firmeza. Los derechos humanos son la base para llegar a ese “futuro seguro” que la Declaración contempla para los ciudadanos y las ciudadanas de América.”
Cuba es el único país del hemisferio occidental que no ha sido invitado a la Quinta Cumbre de las Américas. Amnistía Internacional considera que su exclusión no contribuye a conseguir que aumente el respeto por los derechos humanos en dicho país. La organización ha pedido a Estados Unidos que levante el embargo económico sobre Cuba, que impide a los cubanos disfrutar de derechos humanos como atención médica, educación y vivienda adecuadas, y al gobierno cubano que pongan en libertad a los presos de conciencia y respete el derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión.