Se seguía expulsando, privando de la nacionalidad y sometiendo a detención arbitraria a disidentes y otras personas, que quedaban expuestas a un alto grado de vulnerabilidad y a violaciones de sus derechos. Las autoridades impusieron restricciones estrictas a los medios de comunicación, amenazando con ello la libertad de expresión. Quienes ejercían el periodismo corrían peligro de muerte y de desaparición forzada. Los pueblos indígenas seguían en riesgo de sufrir desplazamiento, desaparición forzada y ataques por parte de grupos armados progubernamentales.
Leer másNo aplica la pena de muerte para ningún delito
Herramientas de campaña que se pueden emplear para intervenir con carácter de urgencia y defender los derechos humanos de alguien.
Informes, documentos informativos, declaraciones, contribuciones escritas para OIG y otros recursos de los equipos de investigación de Amnistía.