Los 13 activistas, detenidos el 14 de noviembre de 2019 tras dar agua a un grupo de personas que mantenían una huelga de hambre para pedir la liberación de sus familiares detenidos, forman parte de un grupo de 91 personas puestas en libertad el 30 de diciembre de 2019. No obstante, siguen enfrentándose a cargos y comparecerán ante el tribunal el 30 de enero de 2020. Según grupos locales, 65 personas detenidas tras las protestas de abril de 2018 permanecen en prisión.