Estados Unidos: La prohibición de viajar impuesta por Donald Trump perjudicará a las personas que buscan seguridad y propagará el odio y la discriminación

En respuesta a la imposición por parte del presidente Trump de una nueva prohibición discriminatoria de viajar a las personas procedentes de Afganistán, Chad, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Haití, Irán, Libia, Myanmar, República del Congo, Somalia, Sudán y Yemen, así como una prohibición parcial a las personas procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha declarado:

“La nueva prohibición de viajar impuesta por el presidente Trump es discriminatoria, racista y absolutamente cruel. Al actuar selectivamente contra personas procedentes de países de población predominantemente negra, parda y musulmana, basándose en la raza, la región o la nacionalidad, esta prohibición general constituye una discriminación racial en virtud del derecho internacional de los derechos humanos. También propaga el odio y la desinformación, reforzando la idea errónea de que determinadas poblaciones son más propensas a suponer un riesgo para la seguridad o a cometer actos violentos.” 

“Esta prohibición arbitraria de viajar también vulnera el derecho a solicitar y disfrutar del asilo frente a la persecución, así como la obligación de Estados Unidos de proteger a esta población en virtud del derecho internacional y nacional de refugiados. Ahora que ha dejado de garantizase el derecho a solicitar asilo en las fronteras estadounidenses, esta medida infligirá un sufrimiento aún mayor a las personas que huyen de regiones devastadas por la guerra, violaciones masivas de los derechos humanos y otras situaciones peligrosas, y que buscan refugio en Estados Unidos.”

Esta prohibición de viajar es una muestra más del continuo atropello de la administración Trump a los derechos de las personas migrantes y de quienes buscan seguridad.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional

“Esta prohibición de viajar no es diferente de las que el presidente Trump adoptó en su primer mandato. Se basa en el racismo y la xenofobia y no tiene nada que ver con la seguridad nacional ni con la protección de nadie.”

“Mediante la persecución y la detención de personas migrantes por ejercer su derecho a la libertad de expresión, la separación de familias, las expulsiones masivas y otras medidas, las acciones del presidente Trump ya han puesto en peligro a decenas de millones de personas en Estados Unidos. Y ahora, esta prohibición de viajar es una muestra más del continuo atropello de la administración Trump a los derechos de las personas migrantes y de quienes buscan seguridad.

“Las comunidades prosperan cuando los gobiernos dan prioridad a la seguridad de todas las personas, independientemente de su nacionalidad, religión o raza. Amnistía Internacional nunca dejará de luchar por un mundo en el que todas las personas sean tratadas con dignidad, en el que se acoja bien a las personas inmigrantes y las que buscan seguridad y se reconozcan las contribuciones que realizan a la sociedad, y en el que las comunidades estén unidas.”