En la antesala de la reunión inicial que se celebrará mañana, 21 de marzo, para debatir el programa de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) que se celebrará en Bakú (Azerbaiyán) del 11 al 24 de noviembre de 2024, Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“Esta reunión puede contribuir a establecer el camino para celebrar en Azerbaiyán una COP29 de éxito, que sitúe los derechos humanos en un lugar fundamental, entre otras cosas mediante la determinación de una vía clara para efectuar el abandono gradual de los combustibles fósiles de forma completa, pronta, justa y financiada. En la práctica, esto significa que la COP29 debe centrarse en incrementar en grandes cifras los objetivos de financiación climática, en especial con aportaciones de los principales Estados históricamente responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y de otros que estén en condiciones de contribuir, como son los Estados del G20 y los productores de combustibles fósiles de ingresos altos.”
“Deben contribuir a financiar las medidas de adaptación necesarias y a lograr una transición justa hacia las energías renovables en los Estados de ingresos más bajos, así como asumir compromisos vinculantes para capitalizar adecuadamente el fondo para pérdidas y daños que está en proceso de creación, para ayudar a las comunidades y personas que sufren los impactos inevitables del calentamiento global.”
La COP29 debe centrarse en incrementar en grandes cifras los objetivos de financiación climática, en especial con aportaciones de los principales Estados históricamente responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y de otros que estén en condiciones de contribuir, como son los Estados productores de combustibles fósiles de ingresos altos.
Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional
“Se han incumplido las aportaciones de 100.000 millones de dólares estadounidenses al año prometidas para la financiación climática, por lo que es preciso restablecer la confianza mediante la puesta a disposición sin demora de los billones de dólares necesarios a fin de afrontar con rapidez los retos que plantea la crisis climática para los derechos humanos de miles de millones de personas, especialmente las más marginadas, que a menudo son quienes sufren las peores consecuencias.”
“Los Estados deben respetar y proteger en todo caso los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Sin embargo, la COP29 se celebrará en un estado autoritario productor de petróleo con un alarmante historial de violaciones de derechos humanos, como la represión de protestas ecologistas y la detención de periodistas. Pedimos a Azerbaiyán que ponga fin a estas violaciones y que acometa reformas significativas antes y después de la COP29 para cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos.”
“También pedimos a los organizadores de la COP29 que consagren y garanticen plenamente los derechos humanos en el acuerdo con el país anfitrión y que permitan la participación plena, libre y efectiva de la sociedad civil en la reunión. Este acuerdo debe hacerse público y ser accesible, en consonancia con las decisiones acordadas en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para que los asistentes a la COP29 puedan tomar decisiones sobre su participación con conocimiento de causa. También debe contener garantías efectivas contra represalias y retribuciones por expresar opiniones discrepantes, incluidos los motivos de preocupación ambiental.”
Información complementaria
En torno a 40 ministros se darán cita en Copenhague el 21 y 22 de marzo para debatir sobre la COP29 y los avances logrados en la aplicación de las decisiones tomadas en la COP28 de Dubái. Encabezará la reunión el presidente de la COP28, Sultan Ahmed al Jaber, junto con el presidente designado entrante de la COP29, Mukhtar Babayev, y el ministro danés de Cooperación al Desarrollo y Política Climática Global, Dan Jørgensen.