Kenneth Smith, de 58 años, fue ejecutado en Alabama el 25 de enero de 2024; su muerte se certificó a las 20.25 horas, hora local. Este fue el segundo intento del estado de ejecutarle, después de que el primer intento, por inyección letal en 2022, fracasara. Esta vez, el estado utilizó el nuevo método de hipoxia por nitrógeno. Kenneth Smith había sido condenado a muerte en un segundo juicio celebrado en 1996 después de que un juez anulara la votación del jurado en favor de la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Los tribunales y la gobernadora declinaron intervenir.