Shafkat Abasi, miembro de la minoría étnica tártara, fue detenido por las autoridades chinas el 13 de marzo de 2017 y desde entonces no se ha vuelto a saber de él. Se cree que lo detuvieron por acceder a páginas web extranjeras desde su ordenador, por su relación con un paciente anciano que es imán y por tener libros religiosos prohibidos. Sus familiares, a quienes no se les ha facilitado información alguna, temen que corra peligro de sufrir tortura y otros malos tratos.