El presente informe documenta cómo los dos gobiernos sucesivos del presidente Duterte y del presidente Marcos hijo han utilizado como armas las herramientas digitales, la información errónea y una ley antiterrorista defectuosa para crear un clima de miedo e intimidación entre jóvenes defensores y defensoras de los derechos humanos en Filipinas. El elemento central de esta campaña coordinada de violencia estatal es la práctica del “etiquetado en rojo”, a través de la cual destacadas figuras políticas y agentes de seguridad del Estado vilipendian a defensores y defensoras de los derechos humanos, activistas estudiantiles, personal educativo…
Índice: ASA 35/8574/2024