Abdul Hafeez, de 37 años, que dirigía una empresa de instalación y servicio técnico de electrodomésticos en Dubái, fue arrestado por las autoridades emiratíes en el exterior de su domicilio el 27 de enero de 2022, y posteriormente puesto bajo custodia. Sólo ocho días más tarde, Abdul fue deportado a Pakistán. La policía de Dubái no dio a su familiares información alguna sobre su arresto, se limitó a pedirles el pasaporte. Desde entonces, la familia sigue sin saber nada sobre su paradero, los cargos presentados contra él ni qué recurso legal tienen, de tener alguno.