Aunque hubo ciertos avances legislativos, la libertad de expresión y la disidencia siguieron restringidas, con nuevas leyes y castigos más duros. La policía hizo uso de fuerza excesiva contra manifestantes. Siguió sin materializarse la rendición de cuentas por las desapariciones forzadas, aunque el gobierno tomó ciertas medidas para penalizar esa práctica. Una serie de casos de gran resonancia resaltaron el constante problema de la violencia contra las mujeres. Miles de personas quedaron sin hogar tras haber sido desalojadas por la fuerza.
Leer másConserva la pena de muerte en la ley