En respuesta a la noticia de que la fiscalía rusa ha solicitado la disolución judicial del destacado grupo de derechos humanos Memorial y su organización hermana, Centro de Derechos Humanos Memorial, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“Las medidas tomadas por las autoridades rusas para disolver uno de los grupos de derechos humanos más antiguos e influyentes del país demuestran su inquebrantable voluntad de acabar con todo el trabajo de derechos humanos que se realiza en Rusia. Las autoridades creen que poniendo en el punto de mira a Memorial y su misión de conservar la memoria de las víctimas de violaciones de los derechos humanos durante la época soviética pueden borrar para siempre de los libros de historia los crímenes perpetrados por el Estado contra su propio pueblo.
Las medidas tomadas por las autoridades rusas para liquidar uno de los grupos de derechos humanos más antiguos e influyentes del país demuestran su inquebrantable voluntad de acabar con todo el trabajo de derechos humanos que está llevándose a cabo en Rusia.
Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central
“La Fiscalía General afirma que, por no señalar sus publicaciones con la etiqueta tóxica y estigmatizadora de ‘agente extranjero’, Memorial está violando la Declaración Universal de derechos humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros instrumentos. Se trata de una afirmación absurda e infundada, pues —a diferencia de los Estados— las ONG no pueden violar tratados internacionales. Si la Fiscalía, y las autoridades rusas en general, protegieran estos pilares del derecho internacional de los derechos humanos, Rusia sería hoy un lugar muy diferente.
“La ley sobre ‘agentes extranjeros’ se está utilizando como instrumento para silenciar completamente no sólo a los críticos del Kremlin, sino a todas las voces independientes. Al acusar a Memorial de ‘enaltecimiento del terrorismo y el extremismo’, la Fiscalía General revela un nivel de cinismo inconcebible.
“Las autoridades rusas deben acabar de inmediato con las represalias contra Memorial y ajustar la legislación rusa que regula las asociaciones a las leyes y normas internacionales de derechos humanos, revocando la ley sobre ‘agentes extranjeros’, entre otras cosas.”
Las autoridades rusas deben acabar de inmediato con las represalias contra Memorial y ajustar la legislación rusa que regula las asociaciones a las leyes y normas internacionales de derechos humanos.
Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central
Información complementaria
El 11 de noviembre, se supo que tres días antes la Fiscalía General de Rusia había solicitado al Tribunal Supremo la disolución judicial de Memorial. Al día siguiente, su organización hermana, el Centro de Derechos Humanos Memorial, anunció que la Fiscalía de Moscú había realizado una maniobra similar contra él.
El Tribunal Supremo estudiará la petición de la Fiscalía General el 25 de noviembre. Aún no se conoce la fecha de la vista en el Tribunal Municipal de Moscú.
Ambas organizaciones, de las más antiguas y respetadas de Rusia, comenzaron a funcionar en 1988, durante la oleada de reformas de la perestroika. El disidente soviético y premio Nobel de la Paz Andréi Sájarov fue el primer presidente de Memorial hasta su muerte en 1989.