Miles de personas que vivían en Ucrania se han visto obligadas a buscar protección para ellas y sus familias en países vecinos tras la invasión de Rusia, y se espera que haya más que lo hagan en los próximos días.
La respuesta de los países receptores debe ser inmediata y basarse en la protección de los derechos humanos.
He aquí cinco “reglas de oro” que todos los Estados deberían seguir:
1. Tratar de igual modo a todo el mundo
Toda persona que haya huido de Ucrania debe recibir protección sin sufrir discriminación.
2. Anteponer la humanidad
Proporcionar cuidados y condiciones humanas de acogida teniendo en cuenta las necesidades específicas.
3. Mantener unidas a todas las familias
Tanto en la frontera como reagrupándolas en Europa.
4. Eliminar el papeleo
Poner a la gente a salvo de inmediato, manteniendo abiertas las fronteras y suspendiendo los requisitos de entrada.
5. Asumir parte de la responsabilidad
Para recibir y reubicar a quienes huyen del peligro, a nivel europeo e internacional. De este modo, más personas podrán ponerse a salvo más deprisa.