Arabia Saudí: Posibles condenas de hasta cinco años de prisión por entonar un cántico en un partido de fútbol

Las autoridades de Arabia Saudí deben poner en libertad de inmediato a las 12 personas asistentes a un partido de fútbol detenidas por el mero hecho de recitar un cántico folclórico en conmemoración del nacimiento del imán Alí —figura venerada por la población musulmana chií— en el estadio en enero de 2024 y publicar un vídeo del hecho en las redes sociales, ha declarado Amnistía Internacional en la antesala del juicio que se celebrará el 28 de marzo.

De ser declaradas culpables, estas personas pertenecientes a la asociación de seguidores del club de fútbol Al Safa podrían enfrentarse a penas de hasta cinco años de prisión. Sus causas se cuentan entre los más de 150 interrogatorios y citaciones producidos en la primera semana de febrero, pocos días después del partido, donde

agentes de seguridad obligaron a las personas citadas a interrogatorio a firmar documentos en los que confesaban “haber recitado expresiones sectarias”. Según activistas entrevistados por Amnistía Internacional, si se negaban, corrían el riesgo de ser detenidas.

“En una época en que las autoridades saudíes destinan miles de millones a lavar la cara a través del deporte y a blanquear su imagen en todo el mundo, la detención de estas personas aficionadas al fútbol es la muestra más reciente de la represión masiva que ejerce el país sobre la libertad de expresión. En este caso, una minoría religiosa ejercía su derecho a expresar sus creencias a través del folclore”, ha declarado Heba Morayef, directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“Las autoridades saudíes deben liberar de inmediato a las 12 personas detenidas y retirar los cargos infundados contra ellas. Arabia Saudí es actualmente el único país candidato a organizar la Copa Mundial de 2034 y este caso pone de manifiesto los graves riesgos a los que se enfrenta la afición futbolística, que puede verse criminalizada mediante legislación penal ambigua y abusiva simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión. La afición futbolística de todo el mundo deberían prestar mucha atención al desenlace de esta causa.”

En una época en que las autoridades saudíes destinan miles de millones a lavar la cara a través del deporte y a blanquear su imagen en todo el mundo, la detención de estas personas aficionadas al fútbol es la muestra más reciente de la represión masiva que ejerce el país sobre la libertad de expresión. En este caso, una minoría religiosa ejercía su derecho a expresar sus creencias a través del folclore.

Heba Morayef, directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

En una declaración conjunta emitida hoy, Amnistía Internacional y otras 8 organizaciones de la sociedad civil condenan la detención y el enjuiciamiento de las 12 personas aficionadas al fútbol.

Según documentos judiciales revisados por Amnistía Internacional, las autoridades saudíes acusan a estas personas en virtud de la ley de delitos informáticos del país, que prohíbe la “producción, preparación, transmisión o almacenamiento de material que afecte al orden público, los valores religiosos, la moral pública y la intimidad, a través de la red de información o equipos informáticos”.

Además de los cargos a los que se enfrentan estas 12 personas, la Federación de Fútbol de Arabia Saudí anunció medidas disciplinarias contra el club de fútbol Al Safa, alegando que sus hinchas habían violado la normativa al “recitar expresiones y cánticos que infringían las disposiciones de la normativa disciplinaria y ética”. El club fue sancionado con 200.000 riyales saudíes (unos 50.000 euros) y está obligado a jugar los próximos cinco partidos en casa sin presencia de la afición.

“Las autoridades saudíes deben permitir que la gente se exprese libremente, sin miedo a la represión y las represalias. Con el pretexto de combatir el terrorismo, las autoridades han detenido a decenas de personas que actualmente languidecen en prisiones saudíes por el mero hecho de expresar su apoyo a los derechos de las mujeres en las redes sociales”, ha declarado Heba Morayef.

Información complementaria

La comunidad musulmana chií de Arabia Saudí, que constituye alrededor del 15% de la población del país, es también su minoría religiosa más numerosa. Las autoridades encausan y condenan sistemáticamente a miembros de la minoría chií que protestan para exigir igualdad de derechos. A fin de sofocar la disidencia, los tribunales imponen duras penas de prisión y condenas a muerte como arma política contra la población chií.

En su último informe, Amnistía Internacional ha analizado el proyecto de código penal filtrado del país, el cual no garantiza la libertad de religión ni de conciencia y, en su lugar, penaliza varios actos protegidos por el derecho internacional, por ejemplo los que califica de blasfemia y apostasía.

Amnistía Internacional ha documentado el modo en que las autoridades saudíes utilizan reiteradamente la ley de delitos informáticos y otras para reprimir los derechos a la libertad de expresión y de pensamiento, conciencia y religión, con lo que demuestra que las autoridades recurren habitualmente a una legislación abusiva y redactada de forma imprecisa, citando como prueba de amenazas a la seguridad nacional —con el fin de legitimar sus violaciones de derechos humanos— tuits en los que se expresan opiniones sobre diversas cuestiones sociales y se respaldan los derechos de las mujeres u otras formas de expresión y asociación protegidas.