Se sometió a defensores y defensoras de los derechos humanos y a otras personas que habían ejercido su derecho a la libertad de expresión y de asociación a detención arbitraria, juicios injustos que desembocaron en largas penas de prisión, y prohibiciones de viajar. A pesar de algunas reformas laborales limitadas, la población trabajadora migrante, en particular la del sector doméstico, seguía sometida a trabajo forzoso y otras formas de abuso y explotación laborales y carecía de acceso a mecanismos adecuados de protección y reparación. Miles de personas fueron detenidas y deportadas a sus países de origen, a menudo sin garantías procesales, en el marco de las medidas enérgicas que aplicaba el gobierno contra quienes se consideraba que habían infringido la normativa laboral, de fronteras o de residencia. Arabia Saudí llevó a cabo ejecuciones por una amplia variedad de delitos, incluidos los relacionados con las drogas. Los tribunales impusieron condenas a muerte tras juicios manifiestamente injustos. Las mujeres seguían estando discriminadas en la ley y en la práctica. Arabia Saudí no adoptó medidas para abordar el cambio climático y anunció planes para aumentar la producción de petróleo.
Leer másRetiene la pena de muerte en la legislación
Herramientas de campaña que se pueden emplear para intervenir con carácter de urgencia y defender los derechos humanos de alguien.
Informes, documentos informativos, declaraciones, contribuciones escritas para OIG y otros recursos de los equipos de investigación de Amnistía.