El análisis de Amnistía Internacional sobre el proyecto de código penal presuntamente filtrado en Internet revela que éste codifica prácticas represivas existentes que permiten el encarcelamiento de disidentes y otras prácticas inhumanas como la pena de muerte. El proyecto de código penal penaliza actos de expresión protegidos por el derecho internacional, las relaciones sexuales consentidas “ilegítimas”, la homosexualidad y el aborto, y no protege a mujeres y niñas de toda forma de violencia basada en el género.