En una muestra más de la campaña represiva que viene ejerciendo contra la libertad de expresión, el gobierno de Vietnam ha denegado el visado de entrada a Minar Pimple, director general de Operaciones Globales de Amnistía Internacional, para participar como ponente en el Foro Económico Mundial (FEM) sobre la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebrará esta semana en Hanoi.
Minar Pimple, que forma parte del Equipo Superior de Dirección de Amnistía Internacional, iba a disertar sobre la diversidad y el pluralismo; sin embargo, el permiso para asistir le fue denegado.
A los representantes del Foro Económico Mundial que se comunicaron con el gobierno de Vietnam se les dijo que se había rechazado la solicitud de visado de Pimple.
El secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, manifestó: “Condenamos la decisión de reprimir la participación en el debate de un colaborador habitual del FEM que ha disertado en los más altos niveles sobre cuestiones de derechos humanos en todo el mundo. Esto sucede en un momento en que la libertad de expresión está bajo grave amenaza en Vietnam. Las acciones del gobierno socavan un evento que depende de la pluralidad de puntos de vista y desprestigian a la ASEAN”.
A lo largo del año pasado, la campaña represiva contra la libertad de expresión de la sociedad civil en Vietnam se ha intensificado y un gran número de activistas ha sido objeto de detenciones, juicios injustos y penas de varios años de prisión, lo que ha llevado a muchas personas a huir del país.
Los defensores y defensoras de los derechos humanos, los activistas políticos pacíficos y las comunidades religiosas también han sufrido una serie de medidas represivas que incluyen la detención arbitraria, el procesamiento en juicios injustos por cargos relacionados con la seguridad nacional y otros cargos formulados de forma imprecisa, y la imposición de penas severas. Los y las activistas prominentes se enfrentan a restricciones a la libertad de circulación y están sujetos a vigilancia, acoso y ataques violentos.
Amnistía Internacional también ha advertido que la nueva Ley de Ciberseguridad promulgada en junio de este año amenaza la libertad de expresión en las plataformas en línea.
“El gobierno de Vietnam debería dar marcha atrás, dejar de reprimir la libertad de expresión y poner fin de inmediato a la persecución y represión de quienes participan en debates razonados”, afirmó Kumi Naidoo.
“Los países con vínculos significativos con Vietnam, incluidos Estados Unidos y miembros de la Unión Europea y la ASEAN, así como las empresas y otros participantes en el FEM, no deberían hacer caso omiso de las cuestiones urgentes de derechos humanos que asedian el país; y deberían insistir en que los debates en el Foro son abiertos y responden a motivos de preocupación a nivel mundial y regional en el ámbito de los derechos humanos”.