Ante el aumento de las tensiones en la península de Corea, Amnistía Internacional responde a preguntas clave sobre los derechos humanos en Corea del Norte.
¿Hasta qué punto está mal la situación de los derechos humanos en Corea del Norte? Millones de personas sufren formas extremas de represión y violaciones de casi todo el espectro de los derechos humanos en Corea del Norte. En enero de 2013, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay, dijo que Corea del Norte padecía “una de las peores situaciones del mundo en materia de derechos humanos, a pesar de que prácticamente se desconoce y no se informa sobre ella”.Cientos de miles de personas –entre las que hay menores de edad– están recluidas en campos penitenciarios para presos políticos y otros lugares de detención donde son sometidas a violaciones de derechos humanos como trabajos forzados, privación de alimentos como castigo, tortura y ejecuciones públicas. Muchas de las personas recluidas en campos penitenciarios para presos políticos simplemente están emparentadas con personas consideradas desafectas al régimen, y permanecen recluidas arbitrariamente como medida de castigo colectivo. Entre los varios cientos –posiblemente miles– de víctimas de desaparición forzada y secuestro a manos de Corea del Norte hay ciudadanos de Corea del Sur, Japón, Líbano y Tailandia.¿Ha mejorado la situación de los derechos humanos bajo el mandato de Kim Jong-Un?No. Según informes no confirmados que ha recibido Amnistía Internacional, el gobierno norcoreano ha efectuado una purga de posiblemente varios cientos de oficiales a los que se consideraba una amenaza para la sucesión de Kim Jong-un, ejecutándolos o enviándolos a campos penitenciarios para presos políticos. En 2011, cuando Corea del Norte se preparaba para el cambio de liderazgo a través de la sucesión, los campos penitenciarios aparentemente aumentaron de tamaño de acuerdo con las imágenes por satélite obtenidas por Amnistía Internacional. En marzo, el análisis de Amnistía Internacional de las nuevas imágenes por satélite demostró que el gobierno norcoreano está desdibujando los límites entre un campo penitenciario para presos políticos (kwanliso 14) y la población que lo rodea, por lo que se teme que proliferen las restricciones y controles en gran escala sobre las personas que viven cerca de los campos penitenciarios. En octubre de 2012 se recibieron informes según los cuales un campo penitenciario para presos políticos (kwanliso 22) situado en Hoeryong, provincia de Hamkyung del Norte, se había cerrado con la llegada al poder de Kim Jong-Un, pero es un misterio lo que ha ocurrido con su población reclusa, entre 20.000 y 50.000 internos.¿Sigue muriendo de hambre la población norcoreana?Aunque ha habido modestos incrementos del consumo de alimentos en las familias, según informes gracias a recientes mejoras en las cosechas, la inseguridad alimentaria y la desnutrición crónica siguen siendo generalizadas y varios millones siguen dependiendo de la ayuda humanitaria para alimentarse. Continúan los informes sobre muertes de personas a causa del hambre. Cerca de un millón de norcoreanos han muerto de hambre desde la década de 1990.
Las hambrunas y crisis alimentarias en el país han sido en gran medida invisibles debido a los controles políticos, que incluyen restricciones sobre la libertad de circulación, tanto de la población norcoreana como del personal de los organismos humanitarios internacionales, y la represión prácticamente total de la libertad de expresión, asociación e información.Amnistía Internacional ha informado sobre el demoledor impacto en los derechos humanos de la crisis alimentaria y de salud en Corea del Norte.¿Cómo huye la gente de Corea del Norte?Pese a las duras restricciones impuestas sobre la libertad de circulación y las graves consecuencias que acarrea infringirlas, cada año decenas de miles de norcoreanos asumen grandes riesgos al cruzar la frontera con China sin permiso, la mayoría en busca de alimento. China considera que todos los norcoreanos indocumentados son migrantes económicos, y, cuando los detiene, los devuelve a Corea del Norte, donde corren peligro de ser encarcelados en el sistema de campos penitenciarios para presos políticos, donde las condiciones siguen siendo terribles. Los reclusos sufren tortura y malos tratos, y privación de alimentos como castigo.¿Qué piensan de su situación los norcoreanos que viven en el país?No lo sabemos, porque no hay medios de comunicación nacionales independientes, ni partidos políticos de oposición conocidos que sean independientes, ni una sociedad civil independiente, y criticar al gobierno se castiga con la reclusión en un centro de detención o un campo penitenciario para presos políticos.¿Tienen acceso a Twitter los norcoreanos?Sólo un número reducido y selecto de personas en el país tiene acceso a Internet, la mayoría a través de una intranet sometida a estrecha vigilancia. El uso del teléfono móvil está muy restringido.¿Qué está haciendo la comunidad internacional con respecto a la crisis de derechos humanos en Corea del Norte?El Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió en marzo de 2013 establecer una comisión de investigación con un mandato de un año para investigar una diversidad de violaciones de derechos humanos “graves, sistemáticas y generalizadas” –incluidos crímenes de lesa humanidad– que se cometen en Corea del Norte. Amnistía Internacional expresó su satisfacción por la amplitud del mandato asignado a la comisión. La iniciativa de establecer esta comisión llega años después de las resoluciones y condenas de la ONU referidas al historial de derechos humanos de Corea del Norte. Las autoridades norcoreanas se niegan a reconocer o a conceder acceso al país a los observadores internacionales de derechos humanos, como el relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, y a organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional. ¿Cuál es la posición de Amnistía Internacional sobre el uso de armamento nuclear? Amnistía Internacional se opone al uso y la posesión, producción y transferencia de armamento nuclear, dado su carácter indiscriminado. Amnistía Internacional subraya asimismo que el uso de armamento químico y biológico en conflictos armados está prohibido por el derecho internacional (Convención sobre Armas Biológicas, de 1972, y Convención sobre las Armas Químicas, de 1992).