Cientos de personas quedan en libertad al terminar la “caza de brujas” en Gambia

Cientos de personas detenidas en una campaña de “caza de brujas” respaldada por el gobierno en Gambia han quedado en libertad sin cargos. Los observadores han mencionado como motivo de las excarcelaciones masivas y el posterior fin de la “caza de brujas” las presiones derivadas de que Amnistía Internacional ayudase a divulgar los hechos.

Amnistía Internacional denunció el pasado mes de marzo que hasta un millar de personas habían sido secuestradas en sus pueblos de Gambia por hechiceros y llevadas a centros de detención secretos.

En esos lugares habían sido obligadas a beber brebajes alucinógenos que provocaron graves problemas de riñón a muchas de ellas. Se sabe que al menos dos personas han muerto por un fallo renal tras haber sido sometidas a esos tormentos.

Se recibieron asimismo informes de violación de mujeres por hechiceros e integrantes de las fuerzas de seguridad, en concreto después de habérselas obligado a beber el brebaje y perder el control de sí mismas. Algunas personas también denunciaron que les habían robado después de beber la pócima.

“Amnistía Internacional siente alivio por el hecho de que la caza de brujas haya terminado finalmente. No debería haberse permitido que estas violaciones de derechos humanos se cometieran, y los responsables de estos actos deben ser investigados y llevados ante la justicia”, ha declarado Tania Bernath, investigadora de Amnistía Internacional sobre Gambia.

Testigos y víctimas dijeron a Amnistía Internacional en marzo que los hechiceros, procedentes según estas personas de la vecina Guinea, iban acompañados por policías, soldados y agentes de los servicios de inteligencia nacionales. También iban acompañados de “chicos verdes” (miembros de la guardia personal del presidente gambiano, Yahya Jammeh).

Los hechiceros fueron invitados a Gambia a principios de año, poco después de la muerte de la tía del presidente Jammeh. Según los informes, el presidente cree que esa muerte se debió a brujería.

Amnistía Internacional había pedido al gobierno de Gambia que pusiera fin de inmediato a esta campaña, investigara los sucesos y llevase a los responsables ante la justicia.