LAS INFANCIAS ROBADAS DE LA REGIÓN DE LOS KASAIS, RDC
Origen de la crisis de los Kasais
La trayectoria del gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) en el tratamiento de conflictos locales es deficiente. El presidente Joseph Kabila, que llegó al poder en 2001 tras el asesinato de su padre, no garantiza la protección de la población civil. Según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en algunos casos, el gobierno de la RDC y sus fuerzas de seguridad han alimentado las tensiones locales y han colaborado en los crímenes y violaciones de derechos contra civiles perpetrados por ciertas milicias.
En abril de 2016, se agravaron las tensiones en la provincia de Kasai Central, cuando el gobierno nacional se negó a reconocer a Jean-Pierre Mpandi, conocido por su título hereditario [Jefe] Kamuina Nsapu, como jefe tradicional. En las semanas que siguieron, los partidarios y partidarias de Kamuina Nsapu comenzaron a atacar edificios estatales, a la policía y otros símbolos del Estado. La violencia se intensificó después de la muerte por disparos del jefe Kamuina Nsapu durante una operación del ejército el 12 de agosto de 2016.
La comunidad internacional en general y los y las dirigentes africanos no pueden permitirse seguir ignorando esta desesperada y peligrosa situación.
Amnistía Internacional

USO Y ABUSO DE NIÑOS Y NIÑAS
La crisis de los Kasais, región del centro de la RDC, se viene caracterizando por la terrible brutalidad de las partes hacia la población civil. Poco se ha dicho sobre cómo la crisis ha robado los sueños de centenares de miles de niños y niñas. Según un informe de UNICEF publicado en mayo de 2018, el 60% de los miembros de los grupos armados son menores de edad.
Según las entrevistas realizadas por Amnistía Internacional en campos para personas internamente desplazadas de los Kasais en septiembre de 2017, los niños y niñas comenzaron a incorporarse al grupo armado ya en junio de 2016. A algunos de ellos sus padres o familiares les mintieron para entrasen en el grupo rebelde de Kamuina Nsapu o los animaron a hacerlo.
Aaron*, de 16 años, dijo que su padre lo presionó para que se incorporase al grupo armado en 2017. “Me dijo que mis amigos se estaban uniendo a este movimiento para liberar el país. Ve y haz lo mismo.” Vera*, con tan sólo 15 años, fue obligada a incorporarse al grupo Kamuina Nsapu por su abuelo, que también era jefe de un Tshiota (un centro de iniciación).
A Constant* sus amigos le dijeron en 2016 que el Kamuina Nsapu era un nuevo movimiento creado para liberar al país mediante la guerra y que pagaba mucho dinero. También creía que, si se incorporaba al grupo armado, podría recibir educación gratuita. Tenía entonces 15 años.
La terrible experiencia de los niños y niñas en los Kasais
Tras un ritual de iniciación (en el que se obligaba a los niños y niñas a beber pociones secretas y alcohol, comer insectos vivos… supuestamente para hacerlos invulnerables a las balas), los enviaban a matar y también eran usados por las personas adultas como escudos humanos.
Bertine*, una niña de 13 años, contó: “Cuando íbamos a combatir, nos ponían [a las niñas] en primera línea y los hombres venían detrás. Íbamos armadas con machetes y cuchillos”. Otra niña, Marine*, de 14 años, nos dijo: “Íbamos a la batalla con mopas […] Papa Dieudo, uno de los líderes del Kamuina Nsapu, nos dijo que si sacudíamos la mopa delante de un soldado, se le separaría la cabeza del cuerpo. Sacudí la mopa varias veces, pero nunca vi morir a ningún soldado”. Conocimos a Christelle* en septiembre de 2017, cuando tenía 17 años. Nos contó que los líderes del centro de iniciación violaban cada noche a las niñas más pequeñas que no eran vírgenes.
En septiembre de 2017, Amnistía Internacional halló que había 34 niños y niñas detenidos debido a su pertenencia al Kamuina Nsapu.
INFANCIAS ROBADAS
Envía un mensaje urgente al presidente de la RDC para que proteja a los niños y niñas de los Kasais.
Mientras continúa la violencia en los Kasais, los niños y niñas siguen siendo quienes más sufren, expuestos a una violencia espantosa.
Miles de niños y niñas han sido reclutados forzosamente o engañados para combatir en el conflicto armado por grupos armados como el Kamuina Nsapu. La campaña militar iniciada por el gobierno contra la rebelión del Kamuina Nsapu ha costado miles de vidas y ha desplazado a más de un millón de personas, algunas dentro de la región de los Kasais y otras a la vecina Angola.
Niños y niñas de tan sólo 11 años que hablaron con nuestro equipo de investigación en 2017 contaron historias de pavorosos abusos, como ser obligados a participar en el combate, donde recibieron heridas de bala. También dijeron que los líderes del Kamuina Nsapu los obligaban a beber líquidos místicos, supuestamente para protegerlos de las balas durante el combate.
Según agencias de la ONU, la crisis humanitaria derivada del conflicto está empeorando y más de 700.000 niños y niñas sufren malnutrición y necesitan ayuda urgente para recuperarse de la desnutrición aguda.
El gobierno de la RDC debe actuar ya para proteger a los niños y niñas de su uso en las fuerzas armadas y de otros abusos a manos de todas las partes implicadas en el conflicto.
LA REGIÓN DE LOS KASAIS

La región de los Kasais está formada por cinco provincias: Kasai Central, Kasai, Lomani, Sankuru y Kasai Oriental.
LA CRISIS EN CIFRAS
Desde 2016, la población de la región de los Kasais está expuesta a ataques de grupos armados, milicias y fuerzas gubernamentales. La crisis en la región se ha cobrado miles de vidas. La inestabilidad ha desembocado en una de las situaciones humanitarias más graves del mundo.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA CRISIS DE LOS KASAIS
Amnistía Internacional ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la crisis de los Kasais y ha pedido una investigación sobre las violaciones de derechos y los abusos, así como la rendición de cuentas. Además de los informes de las organizaciones de derechos humanos, Radio France International ha realizado también una investigación exhaustiva sobre la crisis de los Kasais. He aquí sendos episodios radiofónicos sobre el origen de la crisis, la brutal respuesta del ejército y la reacción de la ONU.
Joseph, 13 años, reclutado para matar
Se cree que, en seis meses, Joseph mató a siete soldados. Tiene 13 años. Miles de niños y niñas de los Kasais han sido sometidos a esta experiencia por el Kamuina Nsapu desde 2016.
Vídeo cedido por UNICEF ©UNICEF 2018
Siguen soñando con un futuro mejor

Nos unimos a ese movimiento debido a la pobreza. Aquí nos prometen cosas para la escuela y cuidados. Quiero empezar la escuela y ser mecánico o parlamentario.
Francis*, 16 años.