Por primera vez desde su desaparición, en abril de 2016, el empresario uigur Ekpar Asat ha podido comunicarse con su familia. Durante la breve videollamada que mantuvo a finales de enero de 2021, le dijo a sus familiares que su salud, tanto física como mental, estaba deteriorándose. La familia confirmó que parecía haber perdido mucho peso y que estaba pálido y con muchas manchas negras en la cara.