La noche del 31 de mayo de 2020, la policía de la ciudad de Des Moines, Iowa, roció con pulverizador de pimienta, detuvo y recluyó a la periodista Andrea Sahouri mientras ésta informaba sobre una protesta de Black Lives Matter (La vida de las personas negras importa), a pesar de que ella gritó: “¡Soy de la prensa, soy de la prensa!”. La fiscalía ha insistido en seguir adelante con un juicio por dos simples faltas, que podrían dar lugar a una multa, una pena de 30 días de cárcel, o ambas cosas.