Cada año en Paraguay, cientos de niñas menores de 14 años quedan embarazadas, a menudo como resultado de una violación, normalmente por parte de alguien cercano a ellas. Las niñas tienen el derecho a una vida libre de violencia. Merecen una infancia sin ser obligadas a ser madres. Las niñas sobrevivientes de la violencia sexual también merecen recuperar la autonomía sobre sus cuerpos y sus planes de vida. Sin embargo, esta investigación, realizada entre 2019 y 2021, constata que las máximas autoridades de Paraguay no escuchan a las personas profesionales que responden a la violencia sexual en niñas y adolescentes.