El estallido social de 2019 demostró que la institución de Carabineros de Chile no sólo puede ser ineficiente en momentos de alta exigencia, sino también que puede constituirse a sí mismo en un factor de inseguridad para la población. La razón: se vio involucrada en violaciones generalizadas a derechos humanos mientras desempeñaba sus labores. La gravedad de los hechos llevó, en su momento, a que
Amnistía Internacional recomendara una reforma estructural, amplia y profunda de esa institución. En este nuevo informe se plantea que Carabineros de Chile (y otras policías) deben efectuar adecuaciones para favorecer la protección de los derechos y libertades de todas las personas y, ejercer su actividad con pleno respeto de los derechos humanos.