Seis meses después de que las autoridades de Río de Janeiro detuvieran a dos hombres acusados de matar a Marielle Franco y su conductor, Anderson Gomes, y se comprometieran a proseguir con las investigaciones en reuniones sostenidas con Amnistía Internacional y la familia de Marielle, no han realizado todavía ningún progreso digno de mención en la identificación de quienes ordenaron el crimen y sus motivos.
En vista de la falta de progresos en la investigación, Amnistía Internacional ha enviado sendas cartas al gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, y al fiscal general del estado, Dr. José Eduardo Gussem, en las que reitera sus llamamientos para que resuelvan los crímenes y proporcionen información actualizada sobre las indagaciones policiales en curso y otras medidas de investigación.
No descansaremos hasta que se sepa la verdad, hasta que todos los responsables de este crimen, incluidos sus autores materiales y sus instigadores, hayan respondido ante la justicia en un juicio justo, y el estado brinde protección y apoyo psicológico a las familias de Marielle y Anderson
Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil
“El día que nos conocimos personalmente, 13 de marzo, el gobernador prometió invertir energía y recursos para resolver los asesinatos de Marielle Franco y Anderson Gomes. El fiscal general del estado contrajo el mismo compromiso, pero no parece que se haya hecho mucho desde entonces para descubrir quién mato a Marielle y por qué, o para garantizar que todas las personas implicadas responden ante la justicia. Esto pone en entredicho el compromiso adquirido por las autoridades de actuar con rapidez”, ha afirmado Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil.
“Reiteramos por tanto nuestros llamamientos a las autoridades para que actúen, y reafirmamos nuestro compromiso con el caso. No descansaremos hasta que se sepa la verdad, hasta que todos los responsables de este crimen, incluidos sus autores materiales y sus instigadores, hayan respondido ante la justicia en un juicio justo, y el estado brinde protección y apoyo psicológico a las familias de Marielle y Anderson.”
Marielle Franco era una mujer bisexual negra que vivía en una favela. Valiente defensora de los derechos humanos, trabajó sin descanso para defender la dignidad de las personas, especialmente la de las más marginadas. Durante más de 10 años, actuó como activista política y como coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, donde ayudó a decenas de víctimas, incluidos agentes de policía y sus familias. Fue también relatora de la comisión supervisora de la intervención federal a través del ejército en Río de Janeiro en 2018.
El 14 de septiembre se cumplen 18 meses de la muerte de Marielle y su conductor. La detención de dos personas sospechosas de ser los autores materiales fue un paso importante para garantizar el derecho a la verdad y la justicia para las víctimas. Sin embargo, quienes instigaron y organizaron el crimen no han sido identificados.
A principios del año, Amnistía Internacional formuló 23 preguntas sobre el caso que continúan sin resolver. Algunas de ellas han tenido respuesta después, como la pregunta relativa al uso en la investigación del teléfono móvil que llevaba el conductor del automóvil de quienes dispararon. Sin embargo, otras preguntas cruciales continúan sin responder, como las conclusiones de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Federal, el camino que siguió el automóvil que se utilizó en el crimen y, en particular: ¿quién mandó matar a Marielle, y por qué?
“No debemos olvidar nunca que Brasil sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los defensores y defensoras de los derechos humanos. Con la resolución del asesinato de Marielle, el podría demostrar que no tolerará ningún ataque contra defensores y defensoras de los derecestadohos humanos. Las autoridades deben enviar un mensaje claro de que garantizarán la protección de todas las personas que luchan por aquello en lo que creen: la garantía de los derechos humanos para todas y todos”, ha afirmado Jurema Werneck.
Información complementaria
Amnistía Internacional lleva haciendo una campaña global desde marzo de 2018 para pedir justicia para Marielle. En su primera petición, en la que preguntaba quién mató a Marielle, reunió 800.000 firmas de todo el mundo. El documento se presentó al gobernador de Río de Janeiro y al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en marzo de 2019, un año después de los asesinatos.
No debemos olvidar nunca que Brasil sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los defensores y defensoras de los derechos humanos. Con la resolución del asesinato de Marielle, el podría demostrar que no tolerará ningún ataque contra defensores y defensoras de los derecestadohos humanos
Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil
En abril, tras la detención de los presuntos autores materiales del crimen, volvió a actuar para presionar a las autoridades para que prosigan las investigaciones hasta que se haga justicia, previa identificación de todos los implicados y su juicio con las debidas garantías. Esta segunda petición ha reunido ya más de 80.000 firmas sólo en Brasil.
El año pasado, el caso de Marielle Franco fue uno de los 10 incluidos en la campaña global de Amnistía “Escribe por los Derechos”, que anima a personas de todo el mundo a enviar cartas en favor de defensores y defensoras de los derechos humanos y sus familias. En una oleada de solidaridad, el caso de Marielle inspiró unas 30.000 cartas en todo el mundo.