Ante la noticia de que el activista de la sociedad civil rusa y preso de conciencia Grigory Melkonyants ha sido condenado a cinco años de prisión, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“Las autoridades rusas instigaron esta causa penal para amordazar a uno de los observadores electorales más respetados del país. Grigory Melkonyants no ha cometido ningún crimen; su único ‘delito’ ha sido defender el derecho a unas elecciones libres e imparciales en Rusia. Esto no es más que una represión descarada del activismo pacífico por motivos políticos.”
Grigory Melkonyants no ha cometido ningún crimen; su único ‘delito’ ha sido defender el derecho a unas elecciones libres e imparciales en Rusia.
Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central
“Grigory Melkonyants debe quedar en libertad incondicional y su declaración de culpabilidad debe ser anulada. Asimismo debe derogarse la legislación utilizada para actuar contra él. La comunidad internacional no puede guardar silencio, ni ante esta demoledora sentencia ni ante el indignante asalto del espacio cívico que está teniendo lugar en Rusia.”
Información complementaria
El Tribunal del Distrito de Basmanny de Moscú también impuso a Grigory Melkonyants, copresidente del observatorio electoral independiente Golos, la prohibición de participar en cualquier actividad cívica durante nueve años. Estaba acusado de organizar las actividades de una “organización indeseable”, término difuso empleado de forma arbitraria por las autoridades rusas para prohibir cualquier organización que consideran una amenaza y para criminalizar toda relación con tales organizaciones.
Los cargos se basan en los presuntos vínculos de Grigory Melkonyants con la Red Europea de Organizaciones de Observación Electoral (ENEMO), declarada “organización indeseable” en Rusia en 2021. Melkonyants y Golos han negado en todo momento cualquier relación institucional con ENEMO.
Grigory Melkonyants fue arrestado en agosto de 2023. Amnistía Internacional lo considera preso de conciencia, enjuiciado y encarcelado exclusivamente por su activismo pacífico.
En sus 25 años de historia, Golos y sus activistas han sido objeto de hostigamiento y persecución por las autoridades. En 2013 se convirtió en la primera organización de Rusia calificada de “agente extranjero” y fue disuelta en 2016. Tras la calificación de Golos como “agente extranjero”, se fundó un movimiento con el mismo nombre, también implicado en la observación de elecciones. En 2021, el movimiento y 20 de sus activistas y coordinadores/as fueron declarados “agentes extranjeros”.