Ante la noticia de que un tribunal de Rusia ha condenado a Roman Ivanov, periodista de RusNews, a permanecer siete años recluido en una colonia penitenciaria por la “difusión deliberada de información falsa” sobre las fuerzas armadas rusas, Natalia Prilutskaya, investigadora de Amnistía Internacional sobre Rusia, ha manifestado:
“Esta condena es un claro ejemplo de la campaña implacable de intimidación dirigida por las autoridades rusas contra toda persona que se atreva a alzar la voz contra la invasión de Ucrania o a criticar la conducta de las fuerzas armadas rusas”.
“Al castigar a Roman Ivanov por difundir información sobre la masacre de civiles en Bucha y otros presuntos crímenes cometidos por las fuerzas armadas rusas, las autoridades no sólo amordazan al periodista sino que además transmiten un claro mensaje disuasorio a los demás. Roman Ivanov sólo estaba desempeñando su labor periodística al insistir en que la información sobre la guerra debe hacerse pública. Su caso refleja la dura realidad actual de la libertad de expresión en Rusia. Su gesto de arrodillarse en la sala del tribunal para pedir perdón al pueblo ucraniano fue una demostración de dignidad y valor.”
Al castigar a Roman Ivanov por difundir información sobre la masacre de civiles en Bucha y otros presuntos crímenes cometidos por las fuerzas armadas rusas, las autoridades no sólo amordazan al periodista sino que además transmiten un claro mensaje disuasorio a los demás.
Natalia Prilutskaya, investigadora de Amnistía Internacional sobre Rusia
“Roman Ivanov es preso de conciencia y debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones. La represiva legislación de ‘censura de la guerra’ utilizada en su contra debe anularse íntegramente.”
Información complementaria
El 6 de marzo, el Tribunal Municipal de Koroliov, en la región de Moscú, condenó a Roman Ivanov por “difusión deliberada de información falsa sobre las fuerzas armadas rusas” (artículo 207.3 del Código Penal ruso), basándose en publicaciones de su canal personal de Telegram que comentaban la matanza de civiles en Bucha y otros presuntos crímenes de guerra cometidos por las fuerzas armadas rusas.
En su alegato final ante el tribunal, Roman Ivanov se arrodilló y pidió perdón al pueblo de Ucrania. Dijo: “Quiero pedir perdón a todos los ucranianos a quienes nuestro país ha causado dolor”. En febrero de 2023, Maria Ponomarenko, también periodista de RusNews, fue condenada a seis años de prisión por cargos análogos.