No debemos dejar que el homicidio de Marielle Franco quede impune

Mi hermana en la lucha Marielle Franco murió por disparos el 14 de marzo.

Estaba yo fuera del país, trabajando con otras mujeres valientes que hacen campaña contra los homicidios policiales de jóvenes de raza negra en Brasil, Jamaica y Estados Unidos. Habíamos unido nuestras fuerzas y estábamos planificando cómo hacer oír nuestras voces a fin de detener el flujo constante de homicidios cometidos por parte de quienes se supone que deben protegernos.

La noticia me afectó mucho. De repente me sentí mareada y no podía dejar de temblar. Apenas podía contener la rabia y la tristeza.

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