Irán: Al menos seis jóvenes defensores y defensoras de los derechos humanos aprehendidos en una serie de detenciones coordinadas corren riesgo de tortura

En respuesta a la información de que el 1 de febrero fueron aprendidos al menos seis jóvenes defensores y defensoras de los derechos humanos –Shima Babaei y su esposo, Dariush Zand; Saeed Eghbali; Leila Farjami; Mahmoud Masoumi, y Behnam Mousivand– en una serie de detenciones coordinadas llevadas a cabo en todo Irán, Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, ha manifestado:

“Estos defensores y defensoras de los derechos humanos deben ser puestos en libertad de inmediato y sin condiciones; no han cometido ningún delito, sino que han sido detenidos únicamente por su trabajo en favor de los derechos humanos. Tememos mucho que estén expuestos a sufrir tortura y otros malos tratos.

Estos defensores y defensoras de los derechos humanos deben ser puestos en libertad de inmediato y sin condiciones; no han cometido ningún delito, sino que han sido detenidos únicamente por su trabajo en favor de los derechos humanos. Tememos mucho que estén expuestos a sufrir tortura y otros malos tratos.

Magdalena Mughrabi, directora adjunta para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional

“La naturaleza coordinada de estas detenciones confirma nuestra enorme preocupación por la terrible situación en que se encuentran hoy quienes defienden los derecho humanos en Irán, donde las autoridades reprimen y sancionan el activismo pacífico. Estas personas son presos y presas de conciencia, detenidos únicamente por defender de manera pacífica los derechos humanos.

“Estas detenciones no son más que el más reciente episodio de una larga campaña de represión de toda forma de trabajo en favor de los derechos humanos, emprendida en Irán con objeto de eliminar el derecho a la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica en el país. Instamos a las autoridades iraníes a que pongan fin a este ataque contra los defensores y defensoras de los derechos humanos y les permitan trabajar en un entorno seguro y sin temor a sufrir represalias.”