Periodistas silenciados en Myanmar – Libertad para los “Cinco de Unity”

Los periodistas que critican a las autoridades en Myanmar pagan un alto precio por sus artículos. El que pagaron cinco periodistas del semanario Unity fue su libertad. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, recordamos al gobierno sus promesas de fomentar una prensa libre, y pedimos la libertad para los “Cinco de Unity”.

“Lo que quiero es más libertad de medios de comunicación.” Estas son las palabras de Tint San, director general del periódico Unity de Myanmar, durante su juicio. ¿Su delito? Hacer su trabajo.

En enero de 2014, el semanario Unity publicó un artículo sobre una presunta fábrica secreta de armas químicas en la región de Magwe, en el centro de Myanmar. El artículo decía que la fábrica se había construido en 2009 en tierras confiscadas a agricultores.

El gobierno se apresuró a negar la historia y respondió confiscando los ejemplares del periódico. Pero lo peor estaba por llegar. Unos días después, Tint San y cuatro periodistas –Lu Maw Naing, Yarzar Oo, Paing Thet Kyaw y Sithu Soe– fueron detenidos. Los acusaron de revelar secretos de Estado, entrar ilegalmente en propiedad privada y tomar fotografías de una zona restringida. Los cinco cumplen penas de siete años en la prisión de Pakkoku, en el centro de Myanmar. El Unity ha cerrado, y su sombra se cierne sobre los profesionales de los medios de comunicación del país, que temen ser detenidos y encarcelados simplemente por hacer su trabajo

El periodismo no es un delito

Lo que les sucedió a los “Cinco de Unity” no es insólito: conocemos los casos de al menos otros siete profesionales de los medios de comunicación que están encarcelados a causa de su labor.

Un periodista me dijo:

“El gobierno aún pone límites. Comparado con el régimen anterior, podemos hacer muchas más cosas, pero si traspasas esos límites, actuarán. Es difícil saberlo con seguridad, pero si sacas a la luz cuestiones que critiquen al ejército o los asuntos militares, te expones a ser encarcelado o intimidado. Pueden utilizar la ley en tu contra.”

Retroceso en cuanto a la libertad de prensa 
Cuando el presidente Thein Sein llegó al poder en 2011, hubo grandes esperanzas respecto a la libertad de prensa. Empezó a reformar los medios de comunicación y puso fin a la censura: los periodistas ya no tenían que enviar sus artículos a los censores estatales antes de su publicación. En 2013, el presidente se comprometió públicamente a poner en libertad a todos los presos de conciencia, es decir, las personas que están encarceladas simplemente por ser quienes son o por creer en lo que creen.

Lo preocupante es que las recientes detenciones sugieren que el presidente ha cambiado de actitud, y se está retractando de sus palabras. Se ha empezado a detener a periodistas, activistas políticos pacíficos, defensores de los derechos humanos y personas que parecen tener una opinión crítica respecto al gobierno.

Con la perspectiva de las elecciones que se celebrarán en Myanmar a finales de este año, no hay mejor momento para decir al gobierno que el mundo no tolerará la opresión contra periodistas y medios de comunicación.

Actúa

Ye Htut es portavoz de la Presidencia y ministro de Información. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, únete a nosotros: inundemos su página de Facebook con mensajes pidiendo #FreeUnity5