El 29 de julio, un tribunal prorrogó hasta el 1 de septiembre la detención en espera de juicio de la artista Aleksandra Skochilenko, tras haberse recibido una carta del Centro de Lucha contra el Extremismo en la que —sin aportar ninguna prueba— se afirmaba que Aleksandra Skochilenko era parte de un “grupo feminista de protesta radical”. La artista asegura no haber oído hablar nunca de ese grupo. Aleksandra Skochilenko fue detenida en abril y acusada de haber sustituido etiquetas de precios por información contra la guerra en un supermercado.