Ante la detención de tres de los abogados de Aleksei Navalny acusados de “participación en una organización extremista”, Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“En su persistente venganza contra Aleksei Navalny, las autoridades rusas acaban de atacar una de las últimas líneas de defensa de Navalny, erosionando con ello aún más el Estado de derecho en Rusia. Los abogados suelen ser la única conexión con el mundo exterior que tiene una persona presa o detenida como sospechosa de un delito.
“Al detener a los abogados de Navalny, las autoridades rusas están violando sus derechos humanos y menoscabando a la comunidad jurídica en Rusia, además de privar a Navalny de la poca protección que podría tener frente a los malos tratos. Estas detenciones también transmiten a todos los abogados y abogadas de Rusia el inequívoco mensaje de que llevar a cabo sus actividades profesionales puede salirles muy caro si representan a los enemigos del Kremlin.
“Esta causa penal sirve para garantizar el total aislamiento de Aleksei Navalny, a quien desde hace un año no se le permite recibir visitas ni llamadas telefónicas de sus familiares. La intención es castigar severamente a cualquier persona que lo apoye o tenga relación con él, incluso aunque sea una relación de tipo profesional. Las autoridades rusas deben detener de inmediato el procesamiento arbitrario de los abogados Vadim Kobzev, Aleksei Liptser e Igor Sergunin”.
Información complementaria
El 13 de octubre de 2023 por la mañana, la policía y el Comité de Investigación de Rusia registraron los domicilios y los despachos de tres abogados, Vadim Kobzev, Aleksei Liptser e Igor Sergunin, todos ellos representantes jurídicos de Aleksei Navalny.
Según los informes, los abogados están siendo investigados en aplicación del artículo 282.1 del Código Penal por “organización de un grupo extremista”, aunque se desconocen los detalles concretos de las acusaciones. Según cuál sea su calificación concreta, estos cargos podrían conllevar hasta 10 años de cárcel.
Aleksei Navalny, destacada figura de la oposición rusa, fue detenido el 17 de enero de 2021 al regresar a Rusia tras recibir tratamiento por envenenamiento con un agente neurotóxico de uso militar. Navalny fue encarcelado por cargos de motivación política, y su condena ha sido incrementada dos veces con arreglo a dos nuevos conjuntos de cargos, todos derivados del ejercicio pacífico de sus derechos humanos a la libertad de expresión, reunión y asociación.
Durante su detención ha sufrido tortura y otros malos tratos, tales como privación de sueño, negación de atención médica adecuada, reclusión arbitraria reiterada en celda de castigo y otras violaciones. Tras su última sentencia, será trasladado a una colonia penitenciaria “de régimen especial”, donde se imponen las condiciones mas restrictivas del sistema penitenciario ruso, incluido el aislamiento.