La sentencia judicial sobre la venta de armas británicas a Arabia Saudí deja “herida de muerte” a la población civil yemení

Amnistía Internacional ha opinado hoy que el fallo judicial que permite al gobierno británico seguir autorizando el suministro de armas a Arabia Saudí supone un revés de efectos potencialmente mortales para la población civil de Yemen.

El Tribunal Superior de Londres ha desestimado un recurso presentado por la ONG Campaña contra el Comercio de Armas, quien alegaba que las transferencias de armas en cuestión no deben llevarse a cabo, porque el peligro de que se utilicen para cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario en el conflicto armado de Yemen es manifiesto.
“Se trata de un resultado profundamente decepcionante, que da luz verde a las autoridades británicas —y posiblemente a otros proveedores de armas— para que sigan autorizando transferencias de armas a Arabia Saudí, pese al peligro manifiesto de que se utilicen para cometer violaciones”, ha afirmado James Lynch, responsable de Control de Armas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.

Se trata de un resultado profundamente decepcionante, que da luz verde a las autoridades británicas —y posiblemente a otros proveedores de armas— para seguir autorizando transferencias de armas a Arabia Saudí, pese al peligro manifiesto de que se utilicen para cometer violaciones.

James Lynch, responsable de Control de Armas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional

“Existen informes exhaustivos y fidedignos —incluidas investigaciones efectuadas por la propia Amnistía Internacional sobre el terreno— que, en nuestra opinión, han demostrado cómo esas armas se están utilizando para cometer violaciones graves, incluidos crímenes de guerra contra la población de Yemen y cómo, habida cuenta de ese peligro evidente, al autorizar dichas transferencias de armas se conculcan las obligaciones de Reino Unido en virtud del derecho internacional.

“El fallo es letal para la población yemení, atacada por una coalición encabezada por Arabia Saudí y sustentada con armas de fabricación británica”.

Desde el comienzo del conflicto de Yemen, ha habido más de 13.000 civiles muertos y heridos.

Ambas partes en el conflicto han cometido violaciones graves y, posiblemente, incluso crímenes de guerra. Tanto Amnistía Internacional como otras ONG y órganos de la ONU han afirmado que los constantes ataques de la coalición dirigida por Arabia Saudí contra todo el territorio de Yemen despiertan profundos temores, ya que no parecen respetar la vida de la población civil. La falta de medidas para proteger a la población civil, tal como exige el derecho internacional humanitario, ha producido muertos y heridos entre ésta, y ha conducido la destrucción de viviendas e infraestructuras civiles.

La coalición —que apoya al gobierno yemení internacionalmente reconocido en su conflicto contra el grupo armado huzí y las fuerzas aliadas al ex presidente Ali Abdullah Saleh— ha bombardeado hospitales, mezquitas, mercados y otras infraestructuras civiles, y ha lanzado a menudo ataques desproporcionados e indiscriminados que se han saldado con víctimas mortales y heridos entre la población civil.

“Al margen de esta sentencia, tanto Reino Unido como otros gobiernos deben poner fin a su vergonzoso suministro de armas a Arabia Saudí. Puede que sea lucrativo desde el punto de vista comercial, pero con él Reino Unido se expone a facilitar y fomentar estos terribles crímenes”, ha afirmado James Lynch.

Al margen de esta sentencia, tanto Reino Unido como otros gobiernos deben poner fin a su vergonzoso suministro de armas a Arabia Saudí. Puede que sea lucrativo desde el punto de vista comercial, pero con él Reino Unido se expone a facilitar y fomentar estos terribles crímenes.

James Lynch

Según pruebas presentadas ante el tribunal, en febrero de 2016 el entonces director de la Organización de Control de Exportaciones recomendó al ministro de Empresa la suspensión de exportaciones a Arabia Saudí.

No sólo la legislación nacional de Reino Unido, sino también el Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas (en el que Reino Unido es Estado Parte) y las normas de derecho internacional consuetudinario exigen a Reino Unido asegurarse de que sus transferencias de armas no se utilicen para cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos.

Amnistía Internacional y otras ONG, como Human Rights Watch y Rights Watch (Reino Unido) han presentado información al tribunal durante la revisión judicial.

Información general

Según cifras de la ONU, al menos siete millones de civiles yemeníes están al borde de la hambruna. Además, el país se enfrenta al peor brote de cólera del mundo, con más de 200.000 presuntos casos en los últimos dos meses. Más de 21 millones de personas necesitan ayuda humanitaria de algún tipo, y al menos 3 millones se han visto obligadas a huir de sus hogares desde marzo de 2015.