El gobierno británico siguió aplicando una agenda política que incumplía sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y restringía las protecciones de estos derechos. Se actuó especialmente contra quienes solicitaban asilo y otras personas migrantes, así como manifestantes. Entró en vigor nueva legislación que debilitaba aún más la libertad de reunión y de expresión. Un informe concluyó que existía racismo institucional y otras formas de discriminación en el seno de la policía. Se despenalizó el aborto en Irlanda del Norte, aunque persistían las barreras de acceso a estos servicios. En el resto de Reino Unido, el aborto seguía penalizado excepto en los supuestos legalmente establecidos. Se aprobó legislación que ponía fin a las investigaciones y enjuiciamientos de las violaciones de derechos humanos históricas cometidas durante el Conflicto de Irlanda del Norte. Se impusieron servicios mínimos durante las huelgas en varios sectores.
Leer másNo aplica la pena de muerte para ningún delito
Herramientas de campaña que se pueden emplear para intervenir con carácter de urgencia y defender los derechos humanos de alguien.
Informes, documentos informativos, declaraciones, contribuciones escritas para OIG y otros recursos de los equipos de investigación de Amnistía.
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