Amnistía Internacional está profundamente frustrada por las importantes trabas que se han puesto a su personal y otros observadores que intentan monitorear las vistas ante los tribunales británicos en la causa Julian Assange vs. USA. Entre los impedimentos ha habido trabas para acceder a asientos en la sala de vistas o de escucha; exclusión de la visualización en línea de la retransmisión en directo de los procedimientos judiciales; dificultades técnicas con la calidad del sonido a lo largo de los procedimientos; instrucciones y garantías confusas y contradictorias de la administración judicial.