Las autoridades egipcias deben liberar a los manifestantes pacíficos

Al menos 20 personas siguen aún recluidas en Egipto tras las manifestaciones pacíficas del lunes 6 de abril. Los manifestantes, que participaron en huelgas y manifestaciones convocadas por todo el país, pedían reformas políticas y sociales.

Según la información disponible, muchas de las personas detenidas han sido golpeadas por la policía. Amnistía Internacional pide a las autoridades egipcias que dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a todas las personas detenidas por su participación en las manifestaciones celebradas por todo el país. La organización ha instado también a las autoridades a que pongan fin a las detenciones masivas y el hostigamiento de manifestantes pacíficos.

Desde 1981, Egipto vive continuamente en estado de excepción, conforme a leyes que prohíben la mayoría de las manifestaciones y facilitan la comisión de otras violaciones graves de derechos humanos, como la detención arbitraria, la tortura y otros malos tratos, la detención secreta y los juicios injustos ante tribunales militares o para el estado de excepción.

El lunes 6 de abril, y durante toda la semana precedente, las autoridades egipcias detuvieron y hostigaron a organizadores y manifestantes en Alejandría, Kafr Sheikh, Manufiyya, Port Said, Qaylubiyya, Sharqiyya y Fayoum y en la Universidad de Ain Shams. En muchos casos, la policía trató de parar las manifestaciones con el despliegue de una fuerte presencia de fuerzas de seguridad en los principales puntos de reunión de El Cairo y otras ciudades, así como en otras ciudades y diversas universidades.

Los detenidos se enfrentan a cargos de “incitación a la huelga” y “distribución de folletos convocando una huelga nacional”. Entre las personas aún detenidas hay activistas estudiantiles, miembros del Grupo 6 de Abril, los movimientos Kefaya y Hermandad Musulmana y miembros del partido político al-Ghad.

Entre los detenidos figuran Mamdouh al-Nithami, coordinador de Kefaya en Manufiyya, Islam Nagi, del Grupo 6 de Abril, Mohamed Abdel Rahman, de al-Ghad, y el miembro de la Hermandad Musulmana Ahmed Abdel Foutouh. El periodista y fotógrafo Hossam Fadl, que informaba de las protestas para el diario l-Masry Al-youm, también estuvo recluido durante varias horas, y fue puesto luego en libertad sin cargos.