El 23 de mayo, el Tribunal Supremo confirmó la condena a 10 años de prisión impuesta al médico de nacionalidad egipcia Sabri Shalaby. El Tribunal Penal Especializado lo condenó a 10 años de prisión por cargos falsos de terrorismo tras un juicio manifiestamente injusto. Permaneció en régimen de aislamiento los primeros 10 meses de detención, 3 de los cuales los pasó sometido a incomunicación. Amnistía Internacional insta a las autoridades saudíes a poner en libertad de inmediato a Sabri Shalaby. Hasta que quede en libertad debe tener acceso inmediato a asistencia médica adecuada.