Reza Rasaei, hombre de etnia kurda y perteneciente a la minoría religiosa yaresaní, corre el riesgo de ejecución inminente, en relación con el levantamiento “Mujer Vida Libertad”. Ha agotado todas las vías de apelación y podría ser ejecutado en cualquier momento. Fue condenado a muerte tras un juicio manifiestamente injusto que se basó en sus “confesiones”, forzadas bajo tortura y otros malos tratos, entre los que figuraron golpes, choques eléctricos, asfixia, y violencia sexual.