Afganistán: El gobierno alemán debe investigar el mortífero ataque aéreo de Kunduz

El gobierno alemán debe iniciar de inmediato una investigación creíble y transparente sobre un ataque aéreo efectuado el 4 de septiembre en Kunduz, Afganistán, que mató a decenas de personas, muchas de ellas civiles, manifestó Amnistía Internacional el jueves 29.

El ejército alemán dijo el jueves que la investigación de la OTAN indicaba que el ataque, dirigido contra dos camiones cisterna con combustible secuestrados por combatientes talibanes cinco horas antes, había sido una medida apropiada, aun cuando se hubieran producido víctimas civiles.

La investigación de Amnistía Internacional sobre lo ocurrido en Kunduz indica que en el ataque podrían haberse infringido las leyes de la guerra.

“El gobierno alemán tiene que emprender con urgencia una investigación transparente sobre lo ocurrido en Kunduz –ha afirmado Sam Zarifi, director del programa de Amnistía Internacional para Asía y Oceanía–. La OTAN y el gobierno alemán deben mostrar que se rinden cuentas por la pérdida de vidas civiles y probar que tienen la voluntad de investigarla y que establecen el mecanismo necesario para hacerlo.”

Según el ejército alemán, en la investigación de la OTAN no se pudo verificar el número exacto de víctimas. Autoridades locales dijeron a Amnistía Internacional en Kunduz que en el ataque habían muerto 142 personas, de las que al menos 83 eran civiles. Los talibanes mataron al conductor de uno de los camiones durante el secuestro, según agentes de los servicios de seguridad afganos.

El Ministerio de Defensa alemán ha manifestado que analizará el informe de la OTAN y considerará la posibilidad de tomar otras medias si es necesario.

Amnistía Internacional ha reunido testimonios de testigos presenciales que sobrevivieron al ataque y ha realizado entrevistas a Mohammed Razaq Yaqoobi, jefe de la policía local; a funcionarios de la ONU, y a la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán.

“Una vez más, los talibanes no tuvieron en cuenta la vida de los civiles afganos, al ponerlos en la línea de fuego –ha señalado Zarifi–; pero ello no eximía a la OTAN de tomar todas las precauciones posibles para minimizar los daños a los civiles.”

Los talibanes controlan muchos de los pueblos de la zona donde se produjo el ataque aéreo. A los habitantes del cercano pueblo bajo control talibán de Amerkheil les dijeron que podían llevarse el combustible de los camiones cisterna cuando éstos se quedaron atascados al cruzar el río Kunduz.

La investigación de Amnistía Internacional muestra que la OTAN no avisó de manera efectiva a los civiles de la zona de que iba a lanzar un ataque, con lo que puso en peligro su vida.

En algunas circunstancias, los aviones de OTAN vuelan en Afganistán cerca del blanco o hacen disparos de advertencia para que los civiles se alejen. Testigos presenciales del ataque dijeron a Amnistía Internacional que no vieron a los aviones de la OTAN realizar ninguna operación de advertencia antes del ataque de Kunduz.

Un habitante de la zona, Omera Khan, contó a Amnistía Internacional: “Los alemanes podían haber respondido de otro modo al secuestro y prevenir las víctimas civiles. Había gente que había ido a llevarse el combustible que les habían ofrecido los talibanes, y en el momento del ataque no hubo ningún aviso.”

“La OTAN ha intentado mejorar la protección de los civiles con su reciente directiva táctica –ha explicado Sam Zarifi–. Acogemos con satisfacción esta medida, pero aún tiene que establecer un mecanismo creíble de rendición de cuentas para proporcionar resarcimiento. La OTAN debe hacer público su informe de inmediato.”

En 2009 las víctimas civiles han sido en Afganistán más numerosas que nunca desde la caída de los talibanes en 2002. “Todas las partes en el conflicto deben tomar todas las precauciones posibles para evitar muertes de civiles. La población civil no debe pagar el precio de la conducta ilegítima de uno u otro bando. Es preciso investigar con prontitud y de manera exhaustiva e independiente todas las violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y humanitario y llevar a los responsables ante la justicia”, ha afirmado Zarifi.