Reza (Gholamreza) Rasaei, kurdo iraní, se encuentra en peligro inminente de ejecución en relación con las protestas acontecidas entre septiembre y diciembre de 2022 en todo el país. El 16 de diciembre de 2023, la Sección 17 del Tribunal Supremo confirmó su sentencia condenatoria y la pena de muerte por “asesinato”, dictadas por un tribunal penal tras un juicio manifiestamente injusto en el que se admitieron como “pruebas” sus confesiones forzadas y obtenidas mediante tortura. La sentencia se despachó oficialmente el 31 de diciembre para que fuese ejecutada, en medio de un aumento alarmante de las ejecuciones en todo el país.