Las autoridades bielorrusas secuestraron a la lideresa de oposición Maryia Kalesnikava el 7 de septiembre. Maryia fue detenida al resistirse a ser expulsada de Bielorrusia y, el 16 de septiembre, fue acusada de “socavar la seguridad nacional”. Las autoridades están acelerando su procesamiento para convertirlo en precedente y que sirva como advertencia para todas las personas que se manifiestan pacíficamente, unas personas para las que Maryia se ha convertido en símbolo de resistencia, dignidad y valentía. Maryia Kalesnikava es presa de conciencia y debe ser puesta en libertad de inmediato y sin condiciones.