Majid Tavakkoli, líder estudiantil y preso de conciencia iraní, que cumple una condena de ocho años y medio de cárcel, ha sido trasladado a una sección de la prisión de Evín de Teherán donde las condiciones son especialmente duras e insalubres. Padece todavía una grave enfermedad respiratoria, y es probable que su salud se deteriore aún más si no recibe atención médica especializada.