Una agente de la policía federal de Querétaro, en el centro de México, ha sido agredida físicamente y amenazada por su ex compañero, jefe de la policía federal en el estado. Las autoridades se han negado a tomar medidas contra él. La agente corre peligro de sufrir nuevos ataques, al igual que las organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres que la han ayudado.