Las autoridades intensificaron su campaña para reprimir toda forma de crítica pública y disidencia pacífica. Periodistas y activistas que criticaban al gobierno se enfrentaban a detención arbitraria, enjuiciamiento por cargos infundados y juicio injusto. Las condiciones de reclusión de algunas personas dedicadas al activismo eran equiparables a tortura u otros malos tratos. Quienes se manifestaban pacíficamente afrontaban duras restricciones. Hubo iniciativas legislativas, destinadas a apoyar tradiciones culturales y regular las ONG, que restringían indebidamente los derechos a la libertad de expresión y asociación, y amenazaban con ahogar a una sociedad civil antes vibrante. Las mujeres y niñas con discapacidad corrían mayor riesgo de sufrir violencia sexual y carecían de acceso efectivo a la justicia.
Leer másNo aplica la pena de muerte para ningún delito
Herramientas de campaña que se pueden emplear para intervenir con carácter de urgencia y defender los derechos humanos de alguien.
Informes, documentos informativos, declaraciones, contribuciones escritas para OIG y otros recursos de los equipos de investigación de Amnistía.