Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional (izquierda), Maryam Al-Khawaja (segunda por la izquierda) con miembros de la delegación a quienes se impidió embarcar en un vuelo de British Airlines a Bahréin.

Bahréin: Se impide a Maryam Al-Khawaja embarcar en un vuelo a Bahréin para exigir la puesta en libertad de su padre

Se ha impedido a Maryam Al-Khawaja, hija del defensor de los derechos humanos de nacionalidad danesa y bahreiní Abdulhadi Al-Khawaja, embarcar en un vuelo de British Airways con destino a Bahréin, país al que se dirigía, en una visita que había anunciado públicamente, para presionar a las autoridades bahreiníes para que pongan en libertad a su padre, han comunicado hoy Amnistía Internacional, Front Line Defenders y ActionAid Dinamarca.

Maryam Al-Khawaja iba acompañada por una delegación formada por destacadas figuras de tres organizaciones de derechos humanos: la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard; Olive Moore y Andrew Anderson, directora y exdirector, respectivamente, de Front Line Defenders; y Timothy Whyte, secretario general de ActionAid Dinamarca, a todos los cuales también les impidieron facturar.

La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha declarado en respuesta a la noticia:

“La decisión de impedir viajar a Bahréin a Maryam Al-Khawaja y la delegación de derechos humanos que la acompañaba es un vergonzoso intento de las autoridades bahreiníes para que se deje de hablar sobre las violaciones de los derechos humanos que se cometen en el país. La medida muestra claramente el profundo desprecio de las autoridades por las normas internacionales de derechos humanos, al contrario de lo que afirmaba ayer el príncipe heredero de Bahréin en su visita a Washington DC.”

Olive Moore, directora ejecutiva de Front Line Defenders, ha manifestado:

“Maryam Al-Khawaja ha arriesgado su propia libertad para defender la causa de su padre enfermo y de otros defensores y defensoras de los derechos humanos, y se ha encontrado de nuevo con el desprecio de las autoridades bahreiníes hacia los derechos humanos y el Estado de derecho. Es completamente injustificable que nieguen a Maryam un derecho básico como la libertad de circulación al no permitirle regresar a su propio país.”

A lo que Agnès Callamard ha añadido: “Abdulhadi Al-Khawaja lleva 12 largos años en detención arbitraria sólo por haber ejercido pacíficamente sus derechos humanos. Ante sus graves problemas de salud, las autoridades de Bahréin le han negado reiteradamente la atención médica esencial que con tanta urgencia necesita. Debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional, al igual que los otros 11 presos de conciencia bahreiníes que se consumen en prisión. Es preciso detener esta parodia de justicia.”

Abdulhadi Al-Khawaja lleva 12 largos años en detención arbitraria sólo por haber ejercido pacíficamente sus derechos humanos. Ante sus graves problemas de salud, las autoridades de Bahréin le han negado reiteradamente la atención médica esencial que con tanta urgencia necesita. Debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional, al igual que los otros 11 presos de conciencia bahreiníes que se consumen en prisión. Es preciso detener esta parodia de justicia.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional

Tim Whyte, secretario general de ActionAid Dinamarca, ha declarado: “Lo que ha pasado hoy debe servir de acicate al gobierno danés y a los partidarios del gobierno bahreiní en todo el mundo a actuar con firmeza para proteger los derechos humanos. No deben escatimarse esfuerzos para lograr que Abdulhadi Al-Khawaja quede en libertad de inmediato. El gobierno danés debe emplear todos los medios diplomáticos a su alcance para presionar a las autoridades bahreiníes para conseguir el regreso de Abdulhadi, y esto incluye condenar públicamente su detención y exigir su puesta en libertad.”

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Abdulhadi Al-Khawaja es preso de conciencia desde 2011, cuando Bahréin lo detuvo por su destacado papel al frente de las protestas políticas contra la monarquía durante la Primavera Árabe. Además de detenido fue torturado, a consecuencia de lo cual su salud se deterioró y sufre de dolores crónicos. En los dos últimos años ha enfermado también de glaucoma y padece arritmia cardíaca.

Está documentado como el caso de tortura número 8 por la Comisión de Investigación Independiente de Bahréin, mecanismo de vigilancia creado por el rey Hamad Al-Khalifa tras las protestas multitudinarias de 2011, pero se le ha negado el tratamiento médico adecuado, las autoridades han cancelado sus citas en el hospital y lo han sometido a condiciones de transporte inhumanas.

En solidaridad con otros internos de la Penitenciaría Central de Jaw, el 9 de agosto de 2023 Abdulhadi comenzó una huelga de hambre durante la que sólo aceptaba ingerir una vez al día cantidades mínimas de líquidos como zumo o agua.

Esta protesta se encuadraba en la huelga de hambre de un mes realizada por cientos de presos para exigir mejoras en las condiciones penitenciarias, como mayor acceso de visitas y atención médica adecuada. El ayuno ha agravado su enfermedad cardíaca, y por este motivo ha tenido que ser hospitalizado de urgencia dos veces.

El 11 de septiembre de 2023, los presos interrumpieron la huelga de hambre generalizada por haber llegado a un acuerdo con las autoridades carcelarias de mejora en las condiciones en las siguientes semanas, pero dos días después, el 13 de septiembre, Abdulhadi reanudó el ayuno al cancelar la prisión una cita que tenía con el oftalmólogo.

Maryam Al-Khawaja, de doble nacionalidad, bahreiní y danesa, anunció el 7 de septiembre en redes sociales que tenía previsto viajar a Bahréin. Para esta semana estaba prevista una visita de representantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) para evaluar las condiciones en el país, que las autoridades cancelaron la víspera de su llegada.

A Maryam Al-Khawaja la acompañaban en solidaridad con su viaje miembros de tres organizaciones de derechos humanos: la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard; Olive Moore y Andrew Anderson, directora y exdirector, respectivamente, de Front Line Defenders; y Timothy Whyte, secretario general de ActionAid Dinamarca.