En respuesta a la información de que un avión ruso perpetró anoche un ataque en la provincia de Idlib matando al menos a 44 personas, Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio, ha declarado:
“Este ataque indignante, el más mortífero en Idlib en lo que va de año, se lanzó contra el pueblo de Zardana mientras la gente rompía el ayuno del Ramadán. Entre las personas que perdieron la vida violentamente hay al menos seis niños y niñas, y se espera que el número de muertes aumente a medida que las personas heridas sucumban a las lesiones. Atacar deliberadamente a civiles viola el derecho internacional humanitario y es un crimen de guerra.”
“Estamos profundamente consternados por los informes que indican que el ataque fue ‘de doble impacto’, ofensiva en la que, tras un ataque aéreo inicial, se efectúa un segundo ataque que por regla general alcanza a los equipos de rescate y otras personas que acuden a socorrer a las víctimas. Estos ataques crueles se han llevado a cabo una y otra vez en Siria, y demuestran el más profundo desprecio por la vida de la población civil y los principios fundamentales del derecho internacional humanitario.”
“El pueblo en que se efectuó el ataque forma parte de la zona de distensión acordada por Rusia, Irán y Turquía el año pasado en las conversaciones de paz de Astaná. Rusia y Siria deben poner fin de inmediato a los ataques directos contra la población civil y a los ataques indiscriminados. Se debe llevar a cabo una investigación independiente de este ataque aéreo, y los responsables de crímenes de guerra en Siria deben comparecer ante la justicia.”