Las autoridades rusas deben investigar el asesinato de un activista

Las autoridades rusas y de Kabardino-Balkaria deben localizar y llevar ante la justicia a los responsables del asesinato de Maksharip Aushev, destacado activista de la sociedad civil de Ingushetia, afirmó Amnistía Internacional el martes 26 de octubre.

“El asesinato de Maksharip Aushev no debe convertirse en otro ataque sin resolver contra la sociedad civil y los activistas de derechos humanos en el Cáucaso Septentrional”, afirmó Nicola Duckworth, directora del Programa Regional de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.

El vehículo de Maksharip Aushev apareció acribillado a balazos el domingo en una carretera de Kabardino-Balkaria, república limítrofe con Ingushetia.

En 2007 y 2008, Maksharip Aushev participó activamente en la organización de protestas para llamar la atención sobre las violaciones de derechos humanos cometidas bajo el mandato del entonces presidente de Ingushetia, Murat Ziazikov.

Durante varios meses dirigió el sitio web de oposición Ingushetia.org tras el homicidio de su anterior propietario, Magomed Yevloev, en detención policial el 31 de agosto de 2008. En ese tiempo fue objeto de amenazas e intimidación debido a sus actividades. Recientemente había sufrido varios intentos de secuestro, uno de ellos el 15 de septiembre, cuando presuntos miembros de las fuerzas de seguridad bloquearon la calle por la que conducía e intentaron secuestrarlo.

Maksharip Aushev pertenecía al Consejo de Expertos para el Cáucaso Septentrional del Defensor de los Derechos Humanos de la Federación Rusa.

El actual presidente de Ingushetia, Yunus-Bek Yevkurov, ha entablado un diálogo con organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil y ha empezado a reformar los órganos encargados de hacer cumplir la ley allí.

“Llevar ante la justicia a los responsables del homicidio de Maksharip Aushev es importante para la estabilidad de toda la región” manifestó Nicola Duckworth.

“Las autoridades, incluidas las federales en Moscú, tienen la obligación de proteger la vida de la población civil en el Cáucaso Septentrional –afirmó Nicola Duckworth–. Si no lo hacen, la mecha encendida en la región traerá más violencia, abusos y dolor.”

Amnistía Internacional desea expresar sus condolencias a familiares y amigos de Maksharip Aushev.