El 25 de mayo, fuerzas armadas huzíes irrumpieron en una reunión pacífica que celebraba la comunidad bahaí en Saná (Yemen) y detuvieron arbitrariamente a 17 de sus miembros, entre ellos 5 mujeres y personal de derechos humanos y ayuda humanitaria. Doce de estas personas han sido liberadas desde entonces tras la presión internacional. Sin embargo, cinco permanecen en detención arbitraria por los servicios de seguridad e inteligencia huzíes y privadas de su derecho a asistencia letrada.