A mediados de abril, el defensor de los derechos humanos Ahmed Mansoor puso fin a una huelga de hambre que ha durado un mes. Sus condiciones de detención han mejorado un poco desde entonces, ya que se le ha permitido recibir visitas de familiares y hacer una llamada telefónica a su madre. No obstante, desde que fue detenido el 20 de marzo de 2017, Ahmed Mansoor permanece recluido en régimen de aislamiento, sin cama ni acceso a agua corriente.