Según informes, las autoridades sirias mantienen recluido sin cargos ni juicio al ciudadano británico Hilal Abdel-Razaq Ali con objeto de obligar a entregarse a un pariente suyo buscado, al parecer, por cometer un «atentado contra la seguridad nacional». Las autoridades niegan que se encuentre bajo custodia, y está expuesto a sufrir tortura.